Desde la antigüedad es símbolo de poder y fuerza, pero actualmente no suele interpretarse, cuando aparece este símbolo en nuestros sueños, como sinónimo de violencia, sino atendiendo a su característica de cortar de una forma limpia y contundente. Es decir, que fácilmente el sueño puede estar haciendo alusión a una situación sobre la que debemos poner atención para cortar por lo sano con el problema que representa. Nuestro inconsciente nos está diciendo que debemos actuar con autoridad y sin vacilaciones. Otros autores interpretan como nuestro deseo interno de dar por terminada una relación.

Algunos autores interpretan soñar con heridas, como un aviso de posible accidente, por lo que es necesario evitar riesgos. Pero en general, y siempre teniendo en cuenta la circunstancia del soñador, se interpreta como el temor latente a sentirnos heridos en nuestra dignidad, amor propio, ect… Si por ejemplo recién se ha comenzado una relación de pareja, verte herido en el sueño puede revelar tu temor a que te hagan daño en tus sentimientos.

Comentario de Ana: … final nos veíamos en el hospital recuperándose, pero él …

Tradicionalmente, ver un árbol con hojas verdes recién brotadas se interpreta como augurio de abundancia ya sea económica, como sentimental o de ideas que lograrán llevarse a cabo. Pero por el contrario, ver caer las hojas ya secas se entiende como

Comentario de karla: … arbol caian unas como plumas blancas y tenia un …

Se interpretan como un toque de atención a la necesidad de trabajo organizado y previsión, pero también como un presagio de pequeñas incomodidades que nos pueden alterar el bienestar.

Comentario de aidalys nieto: … y me veia los pies en una chancleta y una mujer me presto …

Desde la antigüedad el huevo es símbolo de fecundidad, así que si aparece de forma destacada en nuestro sueño lo podemos interpretar como buenos augurios de creatividad o fertilidad. Pero también será necesario observar su aspecto pues si aparece roto el huevo, habrá que interpretar el sueño con un sentido opuesto, es decir mal augurio que nos avisa de la posibilidad de que nuestras esperanzas no se vean cumplidas felizmente.